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Salud - Ordenanza 3290/12

MUNICIPALIDAD DE TIGRE
Secretaría de Gobierno
Dirección de Despacho General y Digesto S1
SALUD


ORDENANZA 3290/12

CORRESPONDE EXPTE. 4112-48.529/12; HCD-49/12
TIGRE, 18 de junio de 2012.-

VISTO:

La Ordenanza Nº 3290/12, sancionada por el Honorable Concejo Deliberante de Tigre, en Sesión Ordinaria del 12 de junio de 2012, que textualmente se transcribe:

O R D E N A N Z A

ARTICULO 1º.- Créase el Hospital Municipal de odontología destinado a implementar un sistema odontológico integral de óptima calidad para el paciente.-

ARTICULO 2º.-  Impónese  el nombre de Dr. Ricardo César Guardo al Hospital Municipal de Odontología, creado por el artículo anterior, cuyos datos biográficos se anexan a la presente.-

ARTICULO 3º.- Facúltase al Departamento Ejecutivo a crear la estructura interna necesaria y la modalidad y forma de funcionamiento.-

ARTICULO 4º.-  Comuníquese al D.E., a sus efectos.-
SALA DE SESIONES, 12 de junio de 2012.-

   Por ello el Intendente Municipal del Partido de Tigre en uso de las atribuciones conferidas por el artículo 108, inciso 2), de la Ley Orgánica de las Municipalidades.

D E C R E T A

ARTÍCULO_1.-  Promúlgase la Ordenanza Nº 3290/12.-

ARTÍCULO_2.- Refrende el presente Decreto el señor Secretario de Gobierno.

ARTÍCULO_3.- Dése al Registro Municipal de Normas. Publíquese en el Boletín Oficial de la Municipalidad de Tigre. Por Secretaría de Política Sanitaria y Desarrollo Humano notifíquese a la familia del Dr. Ricardo César Guardo.

O1581-1
BO.657
28-06-12

Firmado: Sergio Massa, Intendente Municipal. Eduardo Cergnul, Secretario de Gobierno.
Es impresión del original digitalizado conservado en archivo magnético en Despacho General y Digesto

DECRETO N° 798/12

 

DR: RICARDO CESAR GUARDO
Biografía:
1908 - 1984

Hijo de Antonio Juan Guardo (primer profesor de la Escuela de Odontología que ejerció con el título de dentista en 1912) y María Victoria Lértora, Ricardo César había nacido en Buenos Aires el 21 de octubre de 1908. Desde chico sobresalió como excelente alumno.
En 1929 obtuvo el título de Doctor en Odontología y más tarde, en 1942, el de Medicina en la Universidad de La Plata. De lleno dedicó sus esfuerzos a la profesión. Primero, como jefe de Trabajos Prácticos de prótesis dental en la facultad donde estudiaba hasta 1936, en que cambió a jefe de trabajos prácticos en prótesis clínica.
Fue subdirector y encargado del Curso de mecánicos para dentistas, adscripto a la cátedra de cirugía dentomaxilar y profesor titular de patología y clínica bucodental.
En 1945 Guardo fue elegido Consejero de la Escuela de Odontología ante el Consejo Directivo de la Facultad de Ciencias Médicas, representando a los profesores adjuntos. Al alcanzar este honor, por el voto unánime de sus colegas, resultó ser el profesional más joven que como Profesor de esa Casa de estudios llegara a ocupar dicho cargo”. Siendo estudiante, fue redactor de la revista
del Círculo Odontológico Argentino y recorrió todos los estamentos del Centro de Estudiantes de Odontología. También subdirigió y dirigió la revista Prótesis.
Asistió a varios congresos científicos y fue miembro de diversas instituciones. Colaboró con publicaciones científicas del país y extranjeras. Se desempeñó como dentista e inspector odontólogo del cuerpo médico escolar; director del Colegio de Odontólogos y presidente de la Sociedad Argentina de Cirugía Dentomaxilofacial.
Encuentro con Perón
Se había casado con Lilian Lagomarsino, hija del famoso fabricante de sombreros, una de las mujeres más finas de nuestro país, que enseñaba normas de protocolo y con la que tuvo cuatro hijos: Lilian, Marta, Graciela y Ricardo. Un día el Doctor Guardo llegó a su casa y le dijo a su mujer: “Conocí a una persona que me cautivó. No te imaginás cómo es este hombre, sumamente actualizado, preparado, con un gran carisma...”, relata en su libro Ahora, hablo yo. Por supuesto, se refería a Perón. En sus páginas asegura que “Ricardo, si bien simpatizaba con el Coronel Perón pues lo conocía más, no tuvo participación política en el 17 de octubre…”. Pasado ese día, le confesó: “¿Qué decís si yo me meto en política?”. La respuesta fue contundente: “¡Vos no servís para político! Por lo general suelen ser mentirosos, cínicos, desaprensivos y muchas veces se apoderan de lo que no les corresponde. No sabía qué otra cosa ‘horrorosa’ podía decirle. Estaba aterrada. Sin embargo, mis palabras no tuvieron mucho efecto y seguí a mi marido en sus nuevas actividades con entusiasmo primero y miedo después”. Al poco tiempo y a pedido del propio Perón, Guardo fundó el Centro Universitario Argentino para acercar universitarios al nuevo movimiento. Un lugar para charlas, conferencias, clases. Se inauguró el 5 de diciembre de 1945, con más de 300 jóvenes de distintas facultades del país. El líder justicialista asistió para dar una conferencia.
El político
Entre 1946 y 1952 Guardo fue Diputado Nacional por Buenos Aires y presidente de la Cámara de Diputados entre 1946 y 1947. Curiosamente lo sucedería otro dentista, Héctor Cámpora.
Desde su escaño bregó por la educación y la salud. Casi premonitoriamente, denunció la escasa asistencia para los poliomielíticos en la Capital Federal (solo dos salas en el Hospital Muñiz, con 39 camas cada una) y declaró que esta enfermedad afectaba a lo más preciado de la sociedad: los niños”. En 1956 sus advertencias se hicieron dolorosa realidad. El mal hizo estragos entre los más pequeños. Fue responsable de la redacción de la Ley Universitaria 13.031 y la concreción de un viejo sueño de su padre: la creación de la Facultad de Odontología, que siguió a la de Arquitectura y Urbanismo. En 1955 debió huir del país con su familia por cuestiones políticas y le fueron incautados muchos de sus bienes. En el exilio en la embajada de Haití, escribió su libro Horas difíciles. Pasados esos amargos momentos, en 1973 le ofrecieron retomar la cátedra de patología y clínica bucodental, pero se negó y fue designado profesor emérito. En el nuevo gobierno peronista ocupó el cargo de embajador ante la Santa Sede y de ministro de Defensa de la Nación, al que renunció poco antes del 24 de marzo de 1976. Recibió varias condecoraciones; entre ellas, la Gran Cruz de la Orden del Mérito, en Chile y la Gran Cruz de la Orden Nacional Al Mérito, en Paraguay y nombrado miembro honorario de la Universidad de La Plata.
Falleció en 1984, a los 76 años. A cinco años de su fallecimiento, en un acto en el aula magna de la facultad de Odontología, Siutti lo recordó: “fue, después de la muerte de su padre, un caudillo natural por la gravitación de su personalidad. Y fundamentalmente un constructor, que siguió la obra de los egregios maestros Etchepareborda, Pereira, Erausquin, Cabanne y Arce y de todos los prohombres que forjaron los destinos de la universidad”
“Era un hombre con objetivos claros, atractiva personalidad y firmeza de carácter, amigo de profundos afectos y cariñosa entrega, su recuerdo quedará en esta Casa (se refería a la Facultad de Odontología de Buenos Aires) como el de un indiscutible hacedor, un factor de gravitación en su creación y desarrollo”, reseña en su biografía el Dr. Orestes Siutti, amigo y colega.

Referencias:

La Nación.
Dr. Orestes Siutti
MV Comunicación & Marketing www.mvcomunicacion.com
Odontólogos Destacados Nº1 ISBN Nº 978-987-25462-9-